Las bananas son una fruta que aportan la mayor cantidad de calorías, y le brinda energía pura y de calidad al organismo. Es una excelente fuente de vitamina C, y vitamina B6, las cuáles son imprescindibles para la formación de los tejidos y de los glóbulos rojos.
Además estas vitaminas son necesarias para el sistema nervioso e inmunológico, ya que al mismo tiempo ayudan a reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.
Posee además vitaminas A, B1, B2, B3, sales minerales y carbonohidratos, y se hace necesario en la dieta de los más pequeños ya que previene del raquitismo y el escorbuto. Gracias a su composición química, guarda muchas similitudes con la leche materna, y es ideal para combatir estados de estreñimiento. En la antigüedad su cáscara se utilizaba para realizar cataplasmas, para aliviar los síntomas de torceduras e inflamaciones.
Por su aporte calórico, se la suele tildar entre los alimentos que engordan, sin embargo esto podría ser discutido, porque resulta relativo, ya que 100 gramos de banana, tienen las mismas calorías que una manzana de 150 gramos.
Sus altos niveles de potasio es una de las características más reconocidas de esta fruta, y es excelente para aquellas personas que padecen estados de hipertensión arterial, ayuda a mantener los niveles de líquido en el organismo, combate el exceso de sodio y esto es lo que hace que evite que suba la presión.
Se la puede consumir como postre o colación, siempre en relación a lo indicado en la dieta, una banana chica o media banana, no engordan, y nos ofrecen muchos beneficios saludables para nuestro organismo.
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